¿Dónde quedó el “pueblo organizado”?

La baja participación en la consulta ciudadana tiene diversos responsables, tanto entre sus promotores, como entre quienes la obstaculizaron.

Hay que examinar las decisiones que tomó el Congreso, al establecer una fecha posterior a la elección intermedia; la confusa pregunta de la Suprema Corte, e incluso la postura ambigua que frente a ella jugó el Presidente.

En mi última entrega apunté también el cuestionable papel del Instituto Nacional Electoral (INE), al ser incapaz de recortar sus propios gastos —los de esa institución tan groseramente cara y llena de privilegios anti republicanos— para liberar los recursos que permitieran instalar un número aceptable de casillas.

Nada de esto, sin embargo, exime a Morena y a su dirigencia de hacer su propia autocrítica.