Categorías
AMLO Artículos Lo más nuevo Morena

García Vilchis debe dar un paso al costado

Ciertamente, ayer en la mañanera tuvo lugar un ejercicio de diálogo circular y democrático difícil de imaginar en otros tiempos, que permitió hacer valer el derecho de réplica del periodista Julio Hernández.

Como también han dicho simpatizantes del oficialismo, ningún otro presidente se habría atrevido a enfrentar cara a cara a un periodista crítico. 

Con todo, el ejercicio que vimos ayer resultó humillante para la secretaria de Medio Ambiente, sin que el formato contemplara la posibilidad de una contrarréplica de la titular, y dejó a Astillero con la última palabra.

El gobierno no quedó muy bien parado y la política de comunicación de esta administración está en entredicho.  

El origen de todo esto, recordemos, fue la mal lograda sección destinada a desmentir noticias que el gobierno considera falsas, en la cual Ana Elizabeth García Vilchis –la responsable de este embrollo– acusó con ligereza a Astillero de mentiroso, por haber puesto en duda el proceso para decretar un espacio como área natural protegida en San Miguelito, San Luis Potosí.  

Lo hizo –como ya se ha vuelto costumbre en esa sección—sin evidencias sólidas, y sin tener todos los pelos de la burra en la mano, exhibiendo una vez más sus dificultades para ordenar de forma lógica una oración compuesta por sujeto, verbo y predicado. 

Frente a un hecho, ante el cual existen opiniones divergentes, García Vilchis se dio el lujo de decretar una verdad oficial: que la información del periodista era falsa, enfrentándose innecesariamente a un comunicador con buena reputación, que –dicho sea de paso– no ha sido adverso al gobierno. ¡Pero qué necesidad!

Todo este galimatías pudo haberse evitado si el ejercicio de desmentido no estuviese tan mal planeado e instrumentado. Si un equipo profesional, con los instrumentos adecuados, hiciera un ejercicio serio, destinado a verificar información con datos contundentes.

 ¿Por qué García Vilchis –sin conocer bien los temas ni estar realmente involucrada en los procesos– se da el lujo de llegar a leer un documento, donde se expresan de la peor manera opiniones sobre el trabajo que llevan a cabo los periodistas, los buenos y malos por igual?

El problema de este ejercicio tan insolente y chafa es que terminó por perjudicar a una secretaria de Estado seria y comprometida con la causa del medio ambiente. 

Además, en el futuro, podría comprometer a otros funcionarios. Por eso Ana Elizabeth García Vilchis debe dar un paso al costado. 

¿Acaso no hay mejores candidatos para una labor como ésta? ¿Alguien que al menos pueda hacer un trabajo más prolijo y decoroso? 

O, de plano, si al gobierno le interesa desmentir información falsa, ¿por qué no crea un observatorio en el que participen periodistas independientes de reconocida reputación?

La 4T no puede seguir subestimando la eficiencia en las acciones de gobierno.

Categorías
AMLO Debates Entrevistas Entrevistas por Hernán Gómez La Octava Lo más nuevo Morena

Mesa de análisis sobre el video del hermano de AMLO y el inicio de la carrera presidencial hacia 2024

Analizamos el inicio de la carrera presidencial hacia 2024, el video del hermano de López Obrador y otros temas con Blanca Heredia, Carlos Illades y Gustavo Gordillo

Categorías
AMLO Comentocracia Debates Entrevistas por Hernán Gómez La Octava Lo más nuevo Morena

Debate sobre el “Quién es quién en las mentiras de la semana”

Categorías
AMLO Artículos Comentocracia Fake News Lo más nuevo

Una sección de “fake news” de pena ajena

“Antidemocrática intimidación”, “escarmiento verbal”, “estigmatización del trabajo periodístico”. Son esas algunas de las críticas que se han hecho al ejercicio de la mañanera del martes pasado.

Discrepo de esas expresiones por exageradas, pero también por ridículas.

Ni es ilegal ni resulta una práctica totalitaria que un poder –en este caso el de la Presidencia– exponga las mentiras de otro poder –la prensa—. Pensar que hacerlo vulnera la libertad de expresión es francamente una repetición de los lugares más comunes de una oposición sin norte.

No hay nada indebido en que un gobierno desmonte información falsa u ofrezca su propia interpretación de la misma. El problema no está en el qué del ejercicio sino en el cómo; en la muy mal lograda forma en que se llevó a cabo.

En lugar de explicar con argumentos, evidencias y datos incontrovertibles las razones por las cuales la información aludida en la sección era falsa o equivocada, Ana Elizabeth García Vilchis le hizo un flaco favor al gobierno personalizándolo todo, calificando al emisor del mensaje en lugar del mensaje mismo. 

A diferencia del tipo de las participaciones que han tenido otros funcionarios de este gobierno –profesionales serios como Jenaro Villamil—que de forma consistente y con seriedad posicionaron el tema de la infodemia durante la pandemia—aquí vimos a una persona poco dispuesta a tomar su trabajo en serio.

A lo largo de su participación –que de verdad causó pena ajena–,  García Vilchis calificó sin explicar ni abundar. Como si alguien genuinamente estuviera interesado en su muy intrascendente opinión.

Así, por ejemplo, de un plumazo determinó que una serie de notas constituían una forma de “nado sincronizado” y hasta se dio el lujo de otorgarles una medalla de oro, sin explicar en ningún momento a cuenta de qué.

Emplear un formato como el utilizado por esta joven de voz temblorosa y malos chistes –que ya debiera estar buscando otro trabajo–, denigró y vulgarizó un propósito loable: Terminó por restarle credibilidad y autoridad moral al ejercicio. Lo hizo parecer una rencilla de baja calaña.

La diseminación de noticias falsas es un asunto serio. Vaya que las ha padecido este gobierno y lo hemos sufrido ciudadanos en general. Un tema como este no puede banalizarse como como lo hizo Vilchis en una participación llena de errores e imprecisiones.

Lo que vimos fue lamentable por su evidente falta de profesionalismo, aderezada con posturas ideológicas de colegio secundario. Parecía el trabajo de una aprendiz que no hubiera aprobado siquiera el más mediocre maestro en la más patito de las universidades de la comunicación.

Fue una muestra más de cómo un gobierno con varios objetivos certeros se pierde en el camino por la ineficiencia, la ligereza de sus decisiones y la falta de planeación.

Categorías
Entrevistas Entrevistas por Hernán Gómez La Octava Lo más nuevo Videos

“Conozco el sistema y sé tomar ventajas a partir de las distintas ventanas que ofrece”: Demián Duarte

“Conozco el sistema y sé tomar ventajas a partir de las distintas ventanas que ofrece”, dijo el periodista Demián Duarte en entrevista sobre las acusaciones que se le hacen de pedirle dinero a políticos y hacer preguntas pagadas en la mañanera.

Categorías
Artículos Comentocracia Lo más nuevo

Preguntas pagadas en la mañanera (II)

En mi última entrega hablé del trabajo de algunos periodistas que acuden recurrentemente a las mañaneras y cuyas preguntas generan sospecha, por ser presuntamente financiadas por algún grupo de interés (https://bit.ly/2UL32yi). El periodista sonorense Demián Duarte, uno de los aludidos, hizo llegar su propia réplica a este medio (https://bit.ly/3wbNgJX). Como me han pedido más elementos, aquí presento algunos.

La manera en que algunos de los mañaneristas son retribuidos por formular cierto tipo de preguntas adquiere múltiples formas. No todas son tan burdas como el pago por evento. También pasan por la reproducción de los viejos esquemas como el pago de publicidad oficial a portales y blogs dirigidos por distintos comunicadores, una práctica a la que a nivel federal puso fin el gobierno de AMLO.

Aquel tipo de esquemas, sin embargo, aún gozan de cabal salud en ciertas entidades del país. Un caso emblemático es el del sonorense Demián Duarte, director del portal Pasión por los Negocios, que ha venido recibiendo desde hace tiempo publicidad del gobierno de Sonora y de la alcaldía de Hermosillo.

Las cantidades no son despreciables. Tan solo en 2019, por ejemplo, una solicitud de Transparencia permitió comprobar que, de marzo a diciembre, la alcaldía comandada por Célida López Cárdenas adquirió dos banners en el portal de Duarte. Uno $25,862 y otro $26,350 (https://bit.ly/3jA9C5d).

Si se multiplica el costo mensual de estos dos banners por los diez meses que estipula el contrato, serían $258,620 por el primer banner y $263,440 por el segundo, dando un total de $522,060 pesos (más de medio millón de pesos). No está claro qué tan leídos son estos portales, aunque no es descabellado pensar que la publicidad que Duarte recibe es una forma de pago por los servicios de gestión prestados en la mañanera.

Son varios los contratos publicitarios de los que se ha beneficiado Duarte a través de su portal, todos ellos muy opacos y poco claros, como ha alertado el periodista Aaron Tapia (https://bit.ly/2TesNGO). Uno de los últimos contratos de los que hay registro se le otorgó por adjudicación directa entre octubre y diciembre de 2020, cuando el gobierno de la capital sonorense contrató banners de publicidad en su sitio oficial sobre el Covid19 por un gasto mensual de 30 mil pesos (https://bit.ly/2U6tuC3).

Según portales que analizan el tráfico en redes –se revisaron tres– los números del portal de Duarte son increíblemente bajos. El que más visitas le da es SitePrice, con apenas 40 visitas al mes y 480 al año. ¿Cómo explicar que se le destine publicidad a un portal de tan escasa visibilidad? Presumiblemente, porque el gobierno municipal y el estatal están pagando otro tipo de servicios de forma indirecta.

En Sonora el gremio periodístico señala que Duarte –también conocido como Lord Moleculita– no hace preguntas casuales y es conocido por su estrecha relación con la alcaldesa, con la cual tiene una conocida amistad –que él mismo ha hecho pública–, presumiendo además su cercanía con la gobernadora Claudia Pavlovich, de cuyo gobierno también ha recibido financiamiento. Su insistencia en temas relacionados con la minería, además, se cree que obedecen al financiamiento que recibe de un clúster de empresas mineras en el estado.

Es natural y saludable que periodistas provenientes de distintos estados de la federación acudan a las mañaneras a colocar temas de interés público para la población de sus estados. De forma recurrente, sin embargo, Duarte hace preguntas que parecen redactadas desde las mismas oficinas en las que cobra sus cheques.

El 1 de noviembre de 2019, por ejemplo, el mañanerista preguntó sobre la demanda de alcaldes de Sonora para que se incorporaran mandos militarizados en la seguridad del estado por el déficit de policías municipales. El 18 de diciembre cuestionó si era posible que le otorgaran más presupuesto a Sonora para seguridad, e incluso explicó que había empresarios dispuestos a cooperar.

El 7 de enero de este año pidió integrar a Sonora en el programa Sembrando Vida. El 20 de enero, pidió apoyo para que se invierta en el puerto de Guaymas. El 22 de diciembre solicitó en la mañanera que se considerara priorizar a Hermosillo en la vacunación por la gran cantidad de comorbilidades en la ciudad. 

Duarte parece haber sabido corresponder muy bien la amistad de la alcaldesa, Célida López, a su chequera (o a ambas). Basta ver cómo durante el proceso interno para elegir al candidato de Morena para Hermosillo el periodista le preguntó a Wendy Briceño, una de las precandidatas, si ya estaba considerando renunciar a Morena para irse a Movimiento Ciudadano, pues era evidente que los dados estaban cargados a favor de López. Poco tiempo después Duarte haría público su apoyo para reelegir a su amiga, la chequera.

El caso de Duarte no es el único. Un análisis sistemático y detallado permitiría encontrar muchos ejemplos más.

Categorías
AMLO Artículos Comentocracia Lo más nuevo

Preguntas pagadas en la mañanera (I)

En un país donde las condiciones para hacer periodismo son cada vez más difíciles, varios reporteros que acuden a las mañaneras han encontrado un modus vivendi que consiste en formular preguntas pagadas por grupos de interés, empresas, sindicatos o políticos.

En Palacio Nacional, y en el gobierno en general, se sospecha especialmente de youtuberos que dirigen portales escasamente visitados, comandados por periodistas, hasta hace poco desconocidos, que han logrado hacerse de un nombre gracias a las conferencias matutinas.

El lunes 14 de junio, por ejemplo, a Carlos Pozos (Lord Molécula), le pareció de enorme interés público y gran relevancia periodística llamar la atención sobre el creciente problema que representan las picaduras de alacrán y las mordeduras de serpiente. Aunque usted no lo crea.

Para fundamentar su presunto interés en el asunto, el señor del moñito citó una investigación publicada en su propia página (el chiste se cuenta solo), donde se incluyen datos al respecto. Su participación esa mañana fue seguida de una petición disfrazada de reclamo: “la Cofepris no ha resuelto la aprobación del registro de estos antivenenos”.

Lo que Lord Molécula hizo esa mañana fue interceder por una empresa biofarmacéutica, Probiomed, que el 24 de marzo, como pudo documentar esta columna, presentó una solicitud de autorización sanitaria para poder emplear un nuevo medicamento.

La solicitud aún no ha sido aprobada, por lo que la empresa no encontró mejor forma de agilizar las cosas que recurrir a un gestor disfrazado de periodista, y así llegar hasta el presidente.

Nadie puede acusar sin pruebas al señor del moñito de haber recibido un complemento salarial. Pero si consideramos la irrelevancia de la pregunta, las sumas ingentes de dinero que manejan las farmacéuticas, y lo mucho que está en juego cuando se esperan un permiso de Cofepris, suponerlo es lógica simple.

Prácticas similares ocurren todos los días. Incluso más de un funcionario del gobierno federal dice haber sido extorsionado por personeros de grupos de interés con una frase como ésta: “nosotros tenemos manera de llegar al presidente, pero preferimos resolver las cosas directamente con ustedes”.

Por lo visto, ya le tomaron la medida al mandatario. Ya vieron que, en un arrebato es capaz de despedir a un funcionario sin mayor ponderación, como ocurrió con Juan Díaz Mazadiego, quien tuvo que dejar la secretaría de Economía cuando un periodista le imputó un caso de corrupción.

Vistas con detenimiento, las preguntas de más de un reportero acreditado en la mañanera hacen levantar la ceja. Despiertan dudas perfiles como Sandra Aguilera, Demián Duarte, Marco Antonio Olvera, Hans Salazar, Esteban Durán o José Luis Barraza, por mencionar solo algunos.

Las prácticas de estos y otros reporteros –y la tolerancia presidencial frente a ellos– han terminado por desvirtuar un ejercicio de comunicación sin precedentes. Hacen falta criterios más claros para decidir quién puede formar parte de las mañaneras y en qué condiciones.

Categorías
Coronavirus Debates La Octava Lo más nuevo Videos

Violeta Vázquez, Jorge Zepeda Patterson y René Delgado analizan la crispación del debate público en torno a la gestión de la pandemia

Violeta Vázquez-Rojas, Jorge Zepeda Patterson y René Delgado discutieron sobre la crispación del debate público en torno a la pandemia, el plan nacional de vacunación y el estado de las mañaneras sin López Obrador.