En el meridiano del triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), su movimiento comienza a ser objeto de análisis más allá de la retórica presidencial. La 4T, como llama el Mandatario a su Gobierno, busca mover los cimientos sobre los que se construyó el modelo económico y político en México y la oposición trata de resistir el embate de un líder carismático y dispuesto a enzarzarse en diatribas todas las mañanas.
En esa ágora de discusión es en la que el analista Hernán Gómez Bruera presenta “AMLO y la 4T” para alejarse de los discursos absolutistas y matizar para entender a un Gobierno cuestionado por la élites, pero aprobado por las masas.
“Necesitamos tratar de entender la 4T, y sobre todo, necesitamos voces y enfoques distintos para hacerlo, porque la narrativa y la discusión pública están secuestradas por dos extremos. Uno que defiende sistemáticamente todo lo que haga el Presidente casi de forma religiosa, y otro que condena todo y nada es defendible en el Gobierno, que hablan con el intestino y no con el cerebro. Sí necesitábamos explicarlo desde una posición más racional, más ecuánime, pudiendo ver el Obradorismo en una escala de grises y no en blanco y negro. Hacernos preguntas distintas, analizar con un enfoque diferente al que nos tienen acostumbrados”.
Además, Gómez Bruera, quien se autocalifica como simpatizante crítico del Gobierno actual, advierte la escasa producción analítica positiva del Presidente y su movimiento. “Si uno ve los libros que han salido, la mayoría son abiertamente antiobradoristas y la oferta editorial no está balanceada. Esta es una contribución para tratar de balancear eso desde una postura de simpatía crítica, que significa que podemos estar de acuerdo en ciertas cosas, pero no defender todo”.
El también internacionalista deja muy claro que muchas veces el enconado debate se da sólo en espacios virtuales y a la población en general, en su día a día, está ajena a ese discurso de bueno contra malo. A ellos es a los que quiere acercarse con “AMLO y la 4T”.
“Estas dos posturas son artificiales, es lo que ve uno en las redes sociales, en los medios de comunicación, lo que lees en los diarios. La gente de a pie no está en esa lógica, no tiene una visión extrema hacia un lado o hacia el otro. A esos les queremos hablar porque no se les está interpelando. Hay un lugar más digno a ese tipo de posiciones enconadas. Hay lectores que le gustan cosas del Presidente y otras que no, el ciudadano que quiere formarse una mejor opinión a partir de hechos concretos”.
Analizar un Gobierno en movimiento
Si algo caracteriza a la actual administración federal, son sus conferencias mañaneras que marcan la agenda noticiosa del día. Sin embargo, para Gómez Bruera eso es sólo una parte, a veces no la importante, del manejo político de López Obrador. Y deja muy claro que gobernar y comunicar son dos cosas disímiles.
“No hay que confundir forma de gobernar con las mañaneras. Terminamos de acostumbrarnos a las mañaneras, eso sí, al discurso repetitivo, pero no a su forma de Gobierno. Este cuate que nos gobierna es muy hábil, muy inteligente, sabe distraer la opinión pública a donde él la quiere llevar y usa las mañaneras para eso. Pero lo que pasa de fondo es muy interesante. El problema es que la oposición es muy básica y sólo reacciona a las frases que emite en la conferencia y no a lo que hace”.
Y a tres años de las elecciones, matiza que es necesario hacer un corte de caja, aunque este no fije los elementos estudiados o que estos mismos cambien en un futuro muy próximo.
“Es un reto analizar al Gobierno porque es un trabajo en progreso y nada es concluyente, todo es aproximativo. Va a haber que hacer un corte de caja al final de este sexenio y alguna de las cosas que yo estoy planteando irán cambiando. Este es un libro para ofrecer claves, ideas, preguntas, para entender lo que estamos viviendo. Ahora estamos sujetos a un bombardeo de muchas cosas que pasan, de los mensajes que el Presidente emite todos los días. Hay leyes nuevas, zonas de conflicto que se abren, reacciones de la oposición, y a veces es mucho ruido y por eso vale la pena de separar la paja del trigo y eso es lo que quise hacer”.
Y ante el ruido noticioso, señala que los medios son parte del ambiente actual “Somos responsables porque caímos en la lógica de la polarización, que no es mala en sí, pero a veces simplificamos mucho la realidad y no mostramos lo compleja que es. Nos vamos con la finta de lo que dijo el Presidente o los opositores”.
El gran pendiente de AMLO
El libro, una especie de guía para sobre la actual presidencia, hace una disección clínica de los objetivos cumplidos por López Obrador y sus claroscuros. Pero también señala que pese a que la población más vulnerable está en el centro de la política del Mandatario, a éste no le alcanzará para sacar de la pobreza a millones de mexicanos.
“López Obrador ha logrado muchas cosas, lo que no va consolidar es generar más bienestar en la población, en parte por las circunstancias que le ha tocado vivir. Un Gobierno no elige todo lo que le sucede, puede reaccionar ante ello, eso sí es su obligación. Este Gobierno no decidió tener una pandemia que creó una estrepitosa caída del crecimiento económico; eso frena las posibilidades de mayor bienestar. Nos guste o no, si no hay crecimiento es difícil que haya mejoras. En el modelo en el que vivimos así es. La 4T va a poder hacer reformas interesantes, combatirá la corrupción, a los grupos de interés, va a recuperar la rectoría del Estado, pero la posibilidad de bienestar para la población no lo veo claro para 2024 y será una de sus fallas. Sí hay políticas sociales, pero funcionan como contención y no elevan el nivel de bienestar en la población como para que el pueblo pueda decir que le fue mejor con este Gobierno. Eso se logra con crecimiento económico y eso no se ve fácil que suceda”.